“Por favor, asegúrense de poner sus dispositivos electrónicos en modo avión antes del despegue. Si su dispositivo no cuenta con modo avión, apáguelo por completo durante el vuelo.” Algo similar a este mensaje se reproduce miles de veces cada día en todo el mundo y, aunque no todos hacen caso, un gesto habitual al sentarse en el avión es conectar el modo avión. 25 años después del nacimiento del modo avión, aunque el mensaje se sigue reproduciendo, ya no es obligatorio poner el móvil en modo avión.
Sin embargo, hay pilotos que siguen defendiendo su uso por un motivo: su comodidad.
Tenía sentido. El modo avión nació a raíz de una preocupación: las posibles interferencias electromagnéticas que los dispositivos electrónicos pudieran causar en los sistemas tanto de comunicación como de navegación en los aviones. Era una posibilidad, como la que existía de prender fuero a la gasolina en las gasolineras, pero las probabilidades de un fallo catastrófico eran muy bajas.
No obstante, para mitigar cualquier riesgo potencial y garantizar la seguridad, se adoptó la medida de prohibir el uso de dispositivos electrónicos durante ciertas fases del vuelo. La ficción ha contribuido a que sigamos pensando que algo puede salir mal, como el momento de ‘Los Simpson’ en el que Bart está jugando con una Game Boy, la azafata le pide que la apague y, al hacerlo, el avión empieza a caer en picado).
A medida que avanzaron estos dispositivos y añadieron más redes, Wi-Fi, Bluetooth y conexiones más potentes, se adoptó el “modo avión” que desactiva esas transmisiones. Y, como la principal motivación de esta función fue su uso en vuelos comerciales, el nombre y el icono del avión se consolidó aunque su uso se recomendara en otros entornos como hospitales o las mencionadas gasolineras.
2014 y el 5G. Tras años implantado y convertido en un estándar para varios dispositivos, en 2014 las cosas empezaron a cambiar. En septiembre, la agencia europea EASA dio vía libre a los pasajeros para que utilizaran sus dispositivos electrónicos sin el modo avión. Esa actitud más laxa dejaba la pelota en el tejado de las aerolíneas, que podían mantener o no la obligatoriedad del uso del modo avión y, de hecho, muchas han adoptado sistemas Wi-Fi internos que les permiten ganar más dinero. Uno de los famosos extras de las compañías.
El asterisco. Si bien el avión no se va a caer, se sigue impulsando el uso de este modo por un motivo muy concreto: la comodidad de tripulación y controladores. Estos años, en conocidos blogs como ‘Ask the pilot’ o como comentan algunos pilotos, han aparecido expertos en aviación que comentan que se recomienda el modo para evitar que se produzca un zumbido molesto para las comunicaciones.
Y es lógico. Como comenta el piloto Rafa San Julián, de Iberia, los equipos del avión están “mucho más protegidos que antiguamente y son mucho menos vulnerables”. Ahora bien, se sigue recomendando el modo avión por un motivo muy concreto: la tecnología y la potencia de las redes móviles avanza cada pocos años y “no se puede predecir si se producirán esas interferencias con los nuevos equipos. Por tanto, como medida de seguridad, se pide que pongan los móviles en modo avión para que éstos no emitan con la misma potencia con la que emitirían sin ese modo”, asegura.
Preocupación por cierto 5G. Y cuadra con lo que detectó Boeing hace unos años. La FAA, que es el organismo de aviación de EEUU, emitió directivas advirtiendo sobre posibles interferencias de señales 5G en la banda C (3,7 a 3,98 GHz en EEUU) al estar demasiado cerca de la frecuencia utilizada por los radioaltímetros de aviones de Boeing y Airbus (4,2 a 4,4 GHz). Estos radioaltímetros son esenciales en maniobras de aterrizaje y en otros sistemas como el de aviso de proximidad al suelo.
La preocupación afectaría a aviones como el Boeing 737, 747, 777 y 787, y obligarían a los pilotos a realizar maniobras de aterrizaje en modo seguro y de forma más manual. Sin embargo, no se han reportado accidentes ni incidentes graves debido a esta interferencia y, si se han cancelado o retrasado vuelos, se debió a un aumento en la precaución. De hecho, la propia FAA mandó poco después un mensaje de tranquilidad. Esa distancia de 0,22 GHz es suficiente como para que no haya interferencias, pero en aquel momento no estuvo de más ser precavidos.
Vuela tranquilo. Por tanto, no quitar el modo avión durante un vuelo no hará que el avión caiga, pero sí puede generar un zumbido o ruido blanco en las comunicaciones, siendo molesto para pilotos y controladores. Activarlo es una buena idea para ahorrar batería y para que, si atraviesas un país sin roaming y remotamente te llega cobertura, no te cobren cinco euros por descargar un mensaje de WhatsApp.
Imágenes | Nejc Soklič, Xataka
En Xataka | Por qué cada vez más pilotos usan la maniobra de descenso continuo en los aviones a la hora de aterrizar
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La noticia
«No se puede predecir si habrá interferencias»: por qué las aerolíneas nos siguen obligando a poner el modo avión en 2025
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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